Aporofobia no es un escudo político: es una realidad social que merece respeto

En el pleno municipal, del 8 de abril de 2025, el equipo de gobierno presentó una "moción contra la aporofobia”. Desde Quiero Maracena consideramos que un tema tan grave como este no puede convertirse en instrumento de propaganda, ni mucho menos utilizarse para blindarse frente a la crítica política.

Miguel A. Fernández Martínez

4/10/20252 min read

El significado real de la aporofobia

La aporofobia, término definido por la filósofa Adela Cortina, hace referencia al rechazo sistemático hacia las personas pobres o en situación de exclusión social. Es una discriminación estructural, silenciosa, que sufren cada día miles de personas por el simple hecho de no tener recursos.

Nada de eso se abordaba con seriedad en la moción del gobierno. Lejos de tratarse de una reflexión institucional sobre esta problemática, el texto se centraba en un caso concreto de crítica en redes sociales. Una publicación irónica, sí, pero enmarcada dentro del derecho a la libertad de expresión política. En lugar de responder con argumentos o con soluciones reales, el gobierno optó por declarar ese episodio como discurso de odio, desvirtuando por completo el concepto de aporofobia.

Nuestra propuesta: una declaración institucional real

Desde nuestro grupo municipal presentamos una enmienda sustitutiva. Lo hicimos con responsabilidad, sentido institucional y ánimo de consenso. En ella:

  • Se condenaba de forma clara cualquier forma de violencia verbal, difamación o acoso, sin importar el origen ni la orientación política.

  • Se instaba a todos los grupos a mantener un tono respetuoso en el debate público.

  • Se defendía el derecho de todas las personas —ciudadanos y representantes públicos— a no ser objeto de campañas orquestadas de odio o descrédito.

Nuestra propuesta no fue aceptada. La rechazaron. Preferían una declaración hecha a su medida, centrada en su propio relato, antes que un texto compartido por todos los grupos. Ese es el verdadero reflejo del problema.

No aceptamos el oportunismo, y menos aún con un tema tan serio

Convertir una moción sobre aporofobia en un acto de autojustificación política es, sencillamente, una falta de respeto. A las víctimas reales. A las personas sin hogar. A quienes sí sufren el rechazo y la marginación desde el silencio, no desde el sillón del poder.

Y lo dijimos con claridad en el pleno: esto no es una defensa de los excluidos. Es una defensa del poder usándolos como escudo. Y se hace, además, mientras se sigue atacando en redes, en intervenciones y en medios a todo aquel que disienta o cuestione.

Quienes se presentaron como víctimas, llevan demasiado tiempo actuando como verdugos

Por qué decidimos no abandonar el pleno

Algunos grupos decidieron ausentarse durante este punto. Nosotros decidimos quedarnos. Y lo hicimos por una razón sencilla: la responsabilidad política también es dar la cara cuando el discurso se tuerce.

Abandonar la sala es dar vía libre al relato único. Quedarse es resistir, explicar, y dejar constancia de que no todo vale. También, para denunciar los ataques personales y gratuitos que, pleno tras pleno, el equipo de gobierno lanza contra esta formación, y que parecen ya parte de su estrategia habitual.

Nuestro compromiso sigue firme

Desde Quiero Maracena seguimos defendiendo una política útil, honesta y respetuosa. Seguiremos denunciando cada abuso, cada mentira y cada intento de manipulación. Pero también seguiremos aportando propuestas, fiscalizando con rigor y dando voz a quienes no la tienen.

Porque Maracena necesita respeto. Necesita verdad. Y necesita instituciones que no se usen como trincheras.

La política de la gente no se construye desde el odio. Se construye con coherencia y respeto.